No acepta excusas. No entiende reparos. Porque nunca descansa, porque siempre está.
Su amistad es absorbente. Cuesta entenderla, porque nunca para.
Te obliga siempre estar ahí.
Aquí, la sole es la protagonista.
Aquí, la sole es la protagonista.
Porque solo la vives. Solo te proteges aquello. "Hay que mantenerse". Tener éxito. Competencia.
De esa soledad, la que genera la competencia que te hace inextinguible. Sí, esa soledad tan intrínsecamente tuya; adictiva televisión. Adictiva porque hace sentir por los ojos.
¿Qué droga hace eso? Imposible cerrarlos.


1 comentario:
Considerando que las imágenes han sido hechas por alguien que se ha visto obligada a permanecer demasiadas horas en el lugar (es decir, a diferencia de algunos de tus compañeros que sólo acudieron algunas horas y una sola vez a un lugar para sortear el "trámite" del examen) no se percibe la profundidad requerida para un examen. Las fotografías que nos introducen al tema no se diferencian de lo ya propuesto en la Solemne, y los escenarios vacíos no me dicen nada nuevo de ese supuesto "mundillo de la tv" que el autor propone, al menos, desde el título. ¿Dónde está el autor en este ensayo, dónde el fotógrafo, dónde la alumna que en la práctica no aprobaba el ramo precisamente por lo absorbente que estaba resultando su trabajo en la televisión? La mirada fotográfica termina resultando superficial y carente de la emoción que dicho "mundillo" debiera de una u otra forma despertar.
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